La trucha común, es la especie reina de la cuenca y la que despierta el mayor interés de los pescadores.
Destacan especialmente las truchas autóctonas de la zona alta del Rio Híjar por la brava lucha que ofrecen al pescador a pesar de su pequeño tamaño, así como su belleza (aunque desgraciadamente en la actualidad son bastante escasas), así como el gran tamaño y bravura de la trucha común del pantano del Ebro.
En la actualidad, a duras penas se mantiene la pureza genética de la trucha autóctona del valle de Campoo hecho del cuál queda constancia en los estudios genéticos realizados en la cuenca, que mencionamos a continuación:
GENÉTICA
En los estudios genéticos realizados en Cantabria, sobre ejemplares capturados, se han podido delimitar tres grupos genéticos (genotipos) de trucha comun, que se corresponden con distintas áreas biogeográficas:
- Atlántica-Noribérica (ATN1): Vertiente Cantábrica.
- Atlántica-Duero (ATDU): Vertiente Atlántica.
- Adriática-Suribérica (ADSI): Vertiente Mediterránea.
- Atlántica Exótica (ATEX): Ejemplares procedentes de piscifactoría. (evolución de la linea Atlántica).
CUENCA DEL EBRO Y CUENCA DEL CAMESA:
Concretamente en los muestreos realizados en nuestra cuenca, correspondiente a la zona Sur de Cantabria (Cuencas del Ebro y Duero(Camesa)), aparecen los genotipos:
- Atlántica-Duero (ATDU): Cuenca del Camesa.
- Adriática-Suribérica (ADSI): Cuenca del Ebro (Valderredible), Pantano del Ebro, Ríos Ebro-Híjar, aguas arriba del pantano del Ebro, Río Híjar (zona alta de la cuenca).
- Atlántica-Noribérica (ATNI): Ríos Ebro-Híjar, aguas arriba del pantano del Ebro.
- Atlántica Exótica (ATEX): Ríos Ebro-Híjar, aguas arriba del pantano del Ebro.
Así mismo, se ha determinado que en los ríos estudiados, la introgresión de material genético alóctono (procedente de apareamientos entre trucha común con truchas procedentes de repoblaciones de piscifactoría) en los ejemplares de trucha común analizados en Cantabria, es del 1,2%, y solamente el 8% de los ejemplares de trucha común analizados presentaban niveles de mezcla genética,(apareamientos de trucha común con ejemplares procedentes de repoblación), lo cuál es una buena noticia.
Analizando el mapa superior, y los estudios genéticos realizados:
En caso de que la pureza genética fuese del 100%, en la Cuenca del Ebro, el genotipo propio autóctono debería ser el Adriático-Suribérico, puesto que vierte sus aguas al mar Mediterráneo y las truchas remontaron el río desde el principio de los tiempos. En este caso se puede observar que hay mezcla genética con otros genotipos, como el Atlántico- Noribérico (propio de la trucha común que habita en ríos que vierten sus aguas al mar Cantábrico, y con el atlántico-exótico, que es una variación genética que procede del Atlantico-Duero, es decir truchas procedentes de piscifactoría)
La explicación lógica a estos datos, la podemos encontrar debido a las repoblaciones con trucha procedente de piscifactoría en el Pantano del Ebro, por parte de diferentes administraciones (Cantabria y Castilla León).
Que tengamos constancia, hace años (30 aprox.), se realizaron repoblaciones en el pantano de Ebro, con truchas procedentes de la piscifactoría de Infiesto (Asturias), lo que explica la aparición del genotipo Atlántico-Noribérico. (no autóctono de la cuenca), y así mismo también se ha realizado hace años repoblaciones por parte de la administración de Castilla León en el pantano del Ebro en Arija, la zona del embalse gestionada por esta administración (provincia de Burgos), lo cuál explica la aparición del genotipo Atlántico Exótico (ATEX), que a su vez deriva del Atlántico-Duero (ATDU).
En el caso de la Cuenca del Camesa, que vierte sus aguas al Río Pisuerga, y el Pisuerga al Duero, el genotipo original sería el Atlántico-Duero, que como vemos se mantiene su pureza genética.
Así mismo, estas truchas procedentes de ejemplares de repoblación (ATNex, y ATNni), soltadas en su día en el Embalse del Ebro, ascienden por los cauces del Río Ebro e Híjar en el período de apareamiento, lo cuál explica su importante presencia aguas arriba del pantano del Ebro. Sin embargo, en la parte alta del Río Híjar su presencia es menor, debido principalmente a la presencial de obstáculos que imposibilitan el ascenso de las truchas en el período de freza. (Azud del Puente de Espinilla, (afortunadamente, actualmente se ha construido una escala para peces), Presa de Espinilla con escala inutilizada durante años, y que aformtunadamente se ha reparado en la actualidad).
Por lo tanto, la mayor presencia de trucha común autóctona(Adriática-Suribérica (ADSI)) en la Cuenca del Ebro-Hijar aguas arriba del embalse del Ebro, se limita principalmente a la zona alta del Río Híjar, por encima de Espinilla, y una pequeña población en la parte baja del Río Hijar, así como en el Río Ebro desde su nacimiento hasta su confluencia con el Híjar.
La zona alta del Río Hijar, (aguas arriba de la presa de Espinilla), presenta también problemas importantes, como:
- inexistencia de depuración de aguas residuales.
- presa de generación eléctrica sin escala para peces, (central eléctrica de Zamuñón), con un caudal ecológico mínimo.
- canalizaciones.
- fuertes crecidas en epocas de desnieve, puesto que se trata de un rio de montaña que nace en la estación de esquí de Alto Campoo.
Puesto que esta parte del río, se encuentra en una zona catalogada como ZEPA.(zona de especial protección medioambiental), sorprende que en la actualidad sigan sin reparación estos daños medioambientales.
La realidad es que actualmente aguas arriba del Embalse del Ebro es difícil capturar ejemplares autóctonos salvo en el coto de Campoo.
Trucha común, autóctona original del Río Híjar-Ebro.(Adriática-Suribérica (ADSI)
A simple vista, es posible identificar a la trucha común autóctona, original del Valle de Campoo en los ríos Híjar y Ebro, por las características manchas rojas en el lomo que definen el genotipo Mediterráneo (Adriática-Suribérica (ADSI), principalmente en truchas de tamaño pequeño-mediano. (foto superior)
Trucha común capturada en el Embalse del Ebro.
En el caso de la foto de la segunda trucha, capturada en el Embalse del Ebro, a simple vista no es posible determinar su línea genética, puesto que el aspecto exterior está determinado no solamente por el genotipo, que son los genes que pasan a la siguiente generación, sino también por el llamado fenotipo, que es una expresión del genotipo, que determina la apariencia externa en la cuál puede influir: la alimentación, las composición química del agua en que habita, la hidrología del río (de montaña, agua embalsada), ...